182014Dic
Los deportistas y sus coches de capricho

Los deportistas y sus coches de capricho

Tratar de realizar una lista actualizada con los coches de los deportistas más famosos es, prácticamente, una misión imposible. Si bien su ´flota´ de vehículos no alcanza la magnitud de la del sultán de Brunei (estimada en más de cinco mil vehículos, la mayoría de los cuales nunca ha llegado a utilizar), lo cierto es que la tendencia de los deportistas de éxito a hacerse con coches deportivos y de lujo está fuera de duda. El Aston Martin DBS y el Mercedes Benz SL55 de Rafa Nadal; el Hummer H2 personalizado de LeBron James, junto a su Porsche o su Ferrari F430; el Maserati Gran Turismo, el Ferrari California T y el Ferrari FF de Fernando Alonso… La lista suma y sigue sin descanso.

Aunque para qué vamos a engañarnos: a la hora de realizar un ranking, las principales posiciones estarán ocupadas en su mayoría por futbolistas, ya sea por los desorbitantes salarios y contratos publicitarios habituales en el mundo del balompié, o por la tendencia de sus estrellas a frecuentar los círculos más chics y exclusivos. David Beckham ha alternado en los últimos años su debilidad por la elegancia de los coches europeos por la practicidad y potencia de los grandes coches americanos. En su garaje conviven el exquisito diseño del Rolls-Royce Phantom, un Bentley Continental para uso familiar y un Cadillac Escalade, adquirido tras su traslado a Los Ángeles y con las dimensiones de un gran vehículo americano.

Pero la palma se la lleva Cristiano Ronaldo. El portugués es, posiblemente, el futbolista con el mayor número de coches en su haber; multitud de marcas y modelos con dos puntos en común: el lujo y la velocidad. Entre ellos brillan, por un lado, su Audi R8 y su Bugatti Veyron, uno de los coches más rápidos y costosos del planeta; y por el otro, al igual que Beckham, un Rolls-Royce Phantom destinado a las grandes ocasiones. Aunque el coche de Ronaldo que más titulares ha ocupado es, posiblemente, el Ferrari con el que sufrió un accidente en 2009, cuando todavía jugaba en el Manchester United, y que fue subastado tras el siniestro.

Fuente: periodistadigital

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